MARIO J. BUCHBINDER
Poemas de
"El río"
inéditos
Médico psicoanalista, psicodramatista Poeta, Escritor. Fundador y director del Instituto de la Mascara. Director de la colección: “Cuerpo, Arte y Psicoanálisis”, de Editorial Letra Viva. Ha publicado diversos libros, entre otros: en poesía: “Fardos de Algodón”, Editorial Libros de Tierra Firme, Bs. As. , “Luz de obsidiana”, Ediciones El mono armado, 2006; Lumière d’ obsidienne, Paris, Elzévir, 2010,Mar de Molino, Editorial La luna qué, Bs. As, 2010, Mer de moulin, Abra Pampa, París 2014.; Pared de Mandolina, Ediciones de la Máscara, Bs. As., 2023. En cuentos: Cuaderno siena, Ediciones de la máscara, BS AS, 2019.
En teatro: “El patio”. Siempre te esperaré”. “Amor clandestino”, Editorial Alción, Córdoba, Argentina, 2012.
Libros de ensayo: Mapas del cuerpo. Mapa Fantasmático Corporal, Letra Viva, 2011, Bs. As., "Poética del desenmascaramiento. Caminos de la cura", Editorial Planeta, Bs. As., 1993; 2ª Edición Letra Viva, 2008. “Poética de la cura”, Editorial Letra Viva, Bs As., 2001 y numerosos artículos.
Río Uruguay
Botes
En el atardecer retornan botes
la luz del Río empalidece
vitalidad del muerto de vida
olas clamorosas del canto de la noche
emoción de la rosa amarilla
despedida de la planta en cuenco.
Ramas
Traman las ramas escenarios de paraíso
Las aguas de río aman el azar
El infierno se asoma entre luces
Corrientes de base retuercen destinos
Hambre de espacio y tiempo
Revuelven miradas sin rumbos.
Juan L.
Juan L. dialoga con Saer
guía amores de viento
Hojas aferradas árboles del agua
Soy el río, decía él
sigue en los brazos
Espíritu de la corriente
Lluvia Tormenta
En sequedad de la noche
Instantes de luz atraviesan el cielo
Líneas de horizonte
Danzan y desplazan árboles
Como aquellos de Macbeth que anunciarían
vislumbre de destino final.
El sauce no llorón
El sauce se recuesta en la orilla
Llega el agua y dialogan como cuerpos de amor
No es en la horizontal
No es en la vertical
Lo oblicuo es ley
Ley de la tormenta, de tarde, el viento
No zozobra el barco
Se había hundido en 1957
No hay muertos ahogados
Solo el terror testigo de la nada tan presente
Rostros desencajados, gritos de los desastres
El agua silenciosa mimetiza el pasado tan presente.
El rio de Heráclito
El río de Heráclito transcurre en quietud
Nadie se mueve
Solo un pájaro salta los tiempos
El tiempo tiene el peso de los años transcurridos
El paisaje sigue siendo el mismo
Solo el viento desarregla las hojas, las aguas y las ramas
La quietud de Heráclito sorprende en su movilidad
Los amores olvidados trepidan en la noche estrellada
Las nubes los borran y solo queda el gris del cielo.