CRISTINA PIÑA
Poemas inéditos de su libro
CONTRASEÑA
Nació en Buenos Aires. Poeta traductora, profesora y crítica literaria ha publicado catorce libros de poemas el último de los cuales es Otra de mí misma (2023) y trece libros de ensayo el último de los cules es Alejandra Pizarnik bigrafía de un mito conjuntamente con Patricia Venti.
Ha traducido más de ciento cincuenta obra literarias y teatrales y ha obtenido diveros premios por su labor entre los cuales se destaca el Premio Konex de platino.
Ha obtenido diversos premios y becas por su labor poética, ensayística y docente. Entre ellos se destacan el Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la poesía, el Premio Konex por su labor como crítica literaria y el Premio Domingo Faustino Sarmiento del Senado de la Nación por su trayectoria.
JARDÍN BOTÁNICO
FUENTE
III
Pasa
la vida pasa
pasan los pasos
de los paseantes
que miran
tal vez sin ver
tal vez entrando
hasta la entraña
del agua
que cae y cae,
de los árboles
que llenan con su verde
el espacio de la luz.
Pasan y pasan
la vida pasa
se detiene
en el susurro de los pasos
el repique del agua
las gotas
al caer.
IX
En el fondo
las flores
el arbusto engarzado
de capullos rojos
como la sangre
del sol
de espejismos brillantes
encarnados
como la sangre
del sol
de motas irisadas
como la sangre
del sol.
Más atrás
el verde amarillo
como las hojas nuevas
el verde ensimismado
como un paje
el verde de bronce y cobre
como la sangre
del sol.
Más adelante
tronco marrón de ciprés
recién nacido
retoño de los árboles inmensos
que alzan las ramas
hacia el cielo
celeste deslumbrado
azul palidecido
cobalto
como la sangre
del sol.
CITA
A Enrique
Porque el primero en partir
funda la casa
de la infancia
y uno a uno
la vuelven a habitar:
las tías, los abuelos,
el oro de la madre,
el rojo sangre del padre,
los hermanos.
Y cuando parte el hombre
amado,
llega a su propia
casa de la infancia,
y se abraza a los suyos
a ese espacio donde
soñó/besó/vibró
pudo llorar.
Por eso, con paciencia,
ella espera que la mano del amor
tome la suya cuando
suene la hora de partir.
Para esa cita se prepara
se prueba flores
estrellas
en el pelo
ensaya el esplendor
de la hermosura
ESPERA
Sola de soledad
la esperanza sin nada
que esperar
soledad separada del amor
puro recuerdo en la noche
sin estrellas.
Día tras día esperar
ansiosa a que vuelva
el que se ha ido
—el tan lejano
tan querido—.
Sola de soledad
sin relevos ni piedad:
esperanza hecha añicos
en el cristal
de la memoria.
KADISH
Cuerpo
espacio de la soledad
comarca donde no pasa más
el desfile de la vida
donde la piel no late más
con su ritmo acompasado
no hay más llanuras
ni montañas
para perderse en él.
Cuerpo
elegía a un tiempo ya lejano
a un tiempo de colinas
y de valles
adherido a la estructura
de los huesos
y la carne.
Lástima grande
hermano ya perdido
en el destello del tiempo
monarca destronado
capitán en duelo.
EPITAFIO
Nunca tuvo madre
ni padre ni hermana
ni familia.
Aunque hace mucho
mucho tiempo…
Es decir que
la muerte
—que todo lo deshace—
el rayo,
—que todo lo destruye—
pasaron por aquí.
Quedó apenas
un cascarón vacío,
una máscara sobre
el rostro ausente,
esta exiliada
de la luz.
Todos los poemas son del libro inédito Contraseña