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Homenajes y Memorias

ODYSSEAS ELYTIS 
To Axion Estí (Dignum Est) 
 
Por Héctor J. Freire

A Carlos Spinedi, in memoriam.

                       "A menudo, cuando hablo del sol,

                            una enorme rosa roja envuelve mi lengua,

                                    pero no me es permitido callar".

                                                      O.E.

 

 

El lunes l8 de Marzo de 1996, murió a los 85 años de un paro cardíaco en Atenas, el premio Nobel de Literatura l979, Odysseas Elytis, el último "Odiseo moderno", y el mundo perdió a uno de los más grandes poetas de la luz.

 

PEQUEÑO IDENTIKIT

 

El 2 de noviembre de l9ll nace en Heraklion, ciudad portuaria de la isla de Creta, el hijo menor de los Alepudelis, Odysseas, cuando la familia vive aún en el barrio de "Las siete hachas", en la esquina de las calles Ariadna y Pasafis. Dos años después de su nacimiento, Creta queda definitivamente anexada a Grecia. Tras años de dedicación e intensas lecturas, Odysseas Alepudelis entra en l930 en la Facultad de Leyes de la Universidad de Atenas. Hasta l936, participa en las actividades culturales que organiza la Universidad. Nuevos vientos parecen soplar en el ámbito de la literatura griega. Las corrientes europeas de pensamiento, y los movimientos artísticos de los años veinte no dejan indiferente a la poesía griega de la década de los años treinta. Es también ahora cuando Andrea Embirikós introduce el surrealismo. Casi todos los críticos coinciden en denominar a los autores de esta década bajo el epígrafe general de "La Generación del 30", la búsqueda de una tradición en el pasado y la apertura a nuevos horizontes son los ingredientes básicos y los ejes de actuación de estos autores. Hay dos grandes tendencias dentro de esta generación: la que sigue la tradición, detenida en la antigua retórica, y la que incorpora elementos vanguardistas. Según comenta el estudioso Mario Vitti ("La Generación del treinta, Atenas l979), el término "Generación del 30", fue empleado por primera vez por Theotokás en la Revista Tanea grammata (Las nuevas letras). Entre sus miembros más destacados figuran: A.Barás, Ritsos, Embirikos, Seferis, y Elytis.

 

El vehículo de ruptura usado por esta generación fue el surrealismo. Aunque no todos los autores se adscribieran a él en forma sistemática. Elitys se convierte rápidamente a la corriente surrealista, sobre todo porque está convencido de que este movimiento puede ofrecer a la poesía griega una ocasión de enlace con la poesía occidental.

El 23 de abril de l933 muere en Alejandría Kavafis, un año más tarde Odysseas escribe Primeros Poemas, tal como aparecerán después en su primer libro. El año l935, se presenta como uno de los años más significativos para las letras griegas en lo que va del siglo. Odysseas Alepudelis conoce al que será el maestro indiscutible del surrealismo griego, Andreas Embirikos, que pone a disposición del joven poeta su biblioteca personal.  Durante el verano, se contacta con A.Karandonis, que junto a Katsímbalis dirigen Tanea grammata. En noviembre, en el número ll de la revista, publica sus primeros poemas con el seudónimo que podía representar sus ideales: ELYTIS: Ellás (Grecia), Elpida (Esperanza), Elefthería (Libertad), Eleni (Helena), más la terminación general de muchos nombres griegos Itis. Ese mismo año se produce el escándalo de la publicación del libro de Embirikos, "Altos hornos". Seferis publica su gran libro "Mythistórima", y Yannis Ritsos "Pirámides". Elytis exhibe su muestra de collages en la Primera Exhibición Surrealista Internacional de Atenas.

 

El 4 de agosto de l936, Metaxás, tras haber conseguido del rey la disolución del Parlamento y la declaración de la ley marcial, impone una terrible dictadura. Uno de los hechos literarios más significativos de la dictadura fue la orden de Metaxás de quemar el libro de Ritsos, "Epitafio", ante la puerta de Adriano en Atenas. El libro de Ritsos expresa, en veinticuatro poemas, el llanto de una madre ante el cadáver de su hijo, muerto en las manifestaciones huelguistas de una fábrica. Mientras tanto Elytis traduce una selección de poemas de Eluard y escribe Las clepsidras de lo desconocido. Publica una serie de poemas con el título de Orientaciones, abandona la carrera de leyes y se incorpora al ejército.

Hasta septiembre de l937, Elytis permanecerá en Corfú como alumno de la Escuela de Oficiales Reservistas. Un año más tarde, sale del ejército. Traduce poemas de Jean Jouve y escribe Esporadas.

 

En l939 cuando la situación mundial empieza a resquebrajarse traduce a Lautréamont, y publica Servicio del Verano. En el año l943 publica Sol el Primero, Canto heroico y fúnebre para el Subteniente caído en Albania, en el 45, El  árbol de luz y la decimocuarta belleza (l97l), El Monograma (l972), Poemas consanguíneos (l974), María Nefeli (l978). Dentro de su extensa producción, merecen especial consideración Villa Nactacha (l973), Seis y un remordimientos para el cielo (l960), y su libro más importante To Axion Estí (l959), donde el espíritu de la Grecia tradicional y el de la Grecia moderna se funden admirablemente, y por el cual Elytis obtiene El Premio Nacional de Poesía en l960. En l979, la Academia Sueca le otorgará el Premio Nobel de Literatura. Sus últimos libros de poemas son El Calendario de un invisible abril, Al oeste de la tristeza, y El jardín de las ilusiones.

 

LA METAFISICA SOLAR: "Griego significa sentir y reaccionar de una determinada manera, nada más. Es una función que se encuentra en relación directa con el drama de las Tinieblas y de la Luz que representamos todos aquí, en este rincón del globo”

 

Grecia, he llegado hace tiempo a esta conclusión, es una determinada sensación. La luz y la historia en Grecia son uno y lo mismo. En el sentido de que en última instancia, lo uno reproduce lo otro, lo uno interpreta y es la razón de ser de lo otro, incluso el vacío que es el negro. Si existiera algún modo de que alguien transcribiera en símbolos visuales los fenómenos dinámicos, que sentía que iban teniendo lugar a mí alrededor en aquel cegador espacio dorado y azul, habría seguido, como en osciloscopio, la trayectoria desde el sol hacia la raíz de las plantas y desde la raíz de las plantas hacia el sol. El día en que tomé conciencia de que en la lengua griega no existe claroscuro, comprendí cuan lógica es nuestra imposibilidad de aceptar el Renacimiento y vi desaparecer hasta el último elemento que me impedía entender la unidad tan profunda del arte en la Grecia Antigua, en Bizancio y en la época - Neohelénica." (Fragmentos de Cartas boca arriba). La meditación lírica de Elytis impregnada de emotividad ilumina el lenguaje creando una "poesía necesaria" como el sol, y desarrolla sin cesar una metafísica de la luz, de total sensualismo espiritual. Un espacio donde domina el sol, Sol el primero, al cual la poesía griega no lo había señalado. "Los europeos y los occidentales hallan siempre el misterio en la oscuridad, en la noche, mientras que nosotros, los griegos, lo hallamos en la luz, que es algo absoluto." Las islas, el mar, las rocas y los vientos, todas estas cosas, por un lado continúan siendo reales, y en el mismo instante, por el otro, se transforman en "signos" de una magia peculiar, "la magia griega", para que la poesía intente comunicar su misterio: "el misterio de la luz".

To Axion Estí (l959) no es sólo su libro más significativo, es también (como La Tierra Yerma, Anábasis) uno de los grandes poemas del sigloXX. Y como ellos, es un poema extenso, muy exigente, y salmódico. Clausura una forma de escribir poesía, y propone una lectura del mundo bajo una nueva luz. Un punto de inflexión en la obra de Elytis, y en la poesía griega contemporánea, una verdadera “metafísica de la luz”, que armoniza: lo apolíneo y lo dionisíaco, la ética y la belleza, la lírica y lo épico. Síntesis de la tradición culta y la popular.

 

Me gustaría terminar este pequeño recordatorio-homenaje a Elytis con la reproducción de las líneas finales de su discurso pronunciado en ocasión de recibir el Premio Nobel (en traducción de Juan Andralis y Edgar Bayley):

 

¿No se transforma acaso el poema en un pequeño sol, a cuyo alrededor giran los versos, de conformidad con un orden matemático? Creo que tal transformación corresponde plenamente a la significación más honda del poema. Y creo, asimismo, que no existe logro mayor para un poeta. Tener el sol entre las manos, sin quemarse, y pasarlo como una antorcha a los que proseguirán la marcha, es un acto arduo pero sagrado. Lo necesitamos.

Vendrá  un día en que a medida que se llene de luz la conciencia del hombre, se debilitarán los dogmas que lo esclavizaron desde siempre; y éste se irá  identificando con el sol cuanto más se aproxime a los ideales de dignidad y libertad humanas.

 

A continuación reproducimos cuatro poemas de su libro Calendario de un invisible Abril, uno de sus últimos libros, muy poco difundido en la argentina. Edición limitada del Instituto Griego de Cultura de Buenos Aires (marzo de 1988). Traducción del griego y notas de Nina Anghelidis-Carlos Spinedi.

 

Domingo, 5 b

 

                     El fin de Alejandro

 

PLEGÓ LAS CUATRO estaciones y se mantuvo

cual árbol que se ha visto privado del aire.

 

Volvió a sentarse y luego serenamente

colocó a su flanco el precipicio.

 

Del otro lado extendió con cautela un trozo

de  mar, lleno de ráfagas azules.

 

Pasaron horas hasta que, en algún instante,

los ojos de las mujeres se entornaron.

 

Entonces entró la Dama y él expiró.

 

Miércoles, 8 c

 

MADRE DÓNDE ESTÁS para verme:

tal como nací, he partido. Yo era demasiado

insignificante -¿acaso alguien comprende?-

y muchos los rastreros monstruos de

untuosas patas laterales.

 

Así, a lo largo de una vida con tanta dificultad

edificada no han quedado más que una

semiderruída puerta y muchas grandes,

pútridas anémonas de agua. Por allí paso y voy

-¿quién sabe?- hacia un vientre más dulce

que la patria.

 

Jueves Santo, 23

 

DÍA TRÉMULO hermoso al igual que

        una necrópolis

con ráfagas de cielo frío.

Arrodillada Virgen, cubierta de telarañas.

 

Mis pies terrosos en otra época

 

(Demasiado joven o tontamente hermoso

          debí haber sido)

 

Las dos y tres almas declinantes

 

Llenaban los vidrios de ocaso.

 

Jueves, 7 M

 

DE TANTO no pensar en nada y que nada

me emocione, se envalentonó el tiempo y

me abandonó en medio del mar Cretense.

 

Llegué a tener miles de años y empleo ya

la escritura Minoica con tanta soltura que la

gente se sorprende y cree en el milagro.

 

La suerte es que no logran leerme.

 

                          *

-Todo se pierde. A cada uno le llega la hora.

-Todo permanece. Yo parto. Ustedes, ahora

veremos.

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