LUIS R. CALVO
Nació en Buenos Aires, Argentina, en 1955.
Poeta, ensayista, autor y compositor de música.
Obra publicada:
En poesía: “Tiempo dolorosamente resignado”(Ediciones “Generación Abierta”, Buenos Aires, 1989); “La anunciación de la partera” (Ediciones Correo Latino, Buenos Aires, 1992); “Calles asiáticas” (Editorial Plus Ultra, Buenos Aires, 1996)); “Bajos fondos del alma” (Ediciones “Generación Abierta”, Buenos Aires,2002); ”Belleza nómade” (Ediciones Generación Abierta, Buenos Aires, 2007); “Nimic pentru aici, nimic pentru dincolo”, Antología poética, en lengua rumana, con traducción de Flavia Cosma (Editorial Gens Latina, Rumania, 2009); “Nada por aquí, nada por allá”, Antología Poética, en español (Ediciones Generación Abierta, Buenos Aires,2009); “Profane Uncertainties” (“Profana Incertidumbre”), Antología Poética, en lengua inglesa, con traducción de Flavia Cosma (Editorial Cervena Barva Press, Estados Unidos, 2010); “Breve Anthologie”, Antología Poética, en edición bilingue francés-español, con traducción de Ana Romano (Editorial Harmattan, Francia, 2012); “A Outra Obscuridade” (Antología Poética) en edición bilingüe portugués-español, con traducción de Patricia Tenorio (Editorial “Sarau Das Letras”, Brasil, 2013); “Viata reala si alte poeme”/ ”Jeta reale dhe poema tjera” (Antología Poética) en edición bilingüe rumano-albanés, con traducción de Baki Ymeri (Amanda Edit Verlag, Rumania, 2015).
En Prosa: “Poetas sobre Poetas”, ensayo, autores varios (La Luna Que, Buenos Aires, 2011).
Generación Abierta: 20 años
Tal vez acaso, nos reconoceremos
en las imágenes del tiempo
como una vaga sombra que cubrió
los anchos mares del Atlántico.
Una cruel ironía: las páginas amarillas
serán sólo eso, un reflejo certero
de que hemos vivido el ocaso
de un sueño, la fragmentada realidad
de una vieja utopía, el deseo recobrado
en las antiguas musas del Olimpo.
Muchos ya han partido para reencontrarse
en otros ríos, en otras regiones del alma,
la pasión de la sangre no invade territorios
que separen lo que la belleza une en el silencio.
Quedarán las palabras, sí, al menos
las palabras, desoladas voces de la memoria,
de la fugacidad, del olvido.
Credulidad
Cuesta escuchar y ver
con los mismos sentidos, esta breve narración que sabemos
repetida. No es que uno descrea de las buenas intenciones ni haga a un costado estos nuevos credos que salpican la fe de los creyentes.
Pasa que uno está cansado de permitir una y otra vez
que la crudeza de los viejos sentimientos se apoderen
de nuestros estados de ánimo, al fin y al cabo somos humanos y mortales y vimos caer muchas veces, por la ranura soñada por Tuñón, la perdida mirada de la inocencia.