CARLOS CARTOLANO:
AQUÍ HAY UN LECTOR
Cinco poemas inéditos
Carlos Enrique Cartolano –Punta Alta, 1947, vive en Mar del Plata desde 2010-. Además de poesía, ha publicado cuento, microficción y ensayo. Su último poemario, “guíaLUCIANfreud -33 óleos-“ (2016), mereció la faja de honor de la Sociedad de Escritores de la Provincia de Buenos Aires. En estos días da a conocer su nuevo libro, “Cuadratura del horizonte -520 borradores y una porción vital-“. Los cinco poemas antes sometidos corresponden al inédito “Abarrotes” (2017).
cortafuegos
diez minutos antes del doble ataque a las torres
en new york/ la vajilla del bar tremoló en oídos
de algunos sensitivos
y veinte antes/ el caniche a la mesa
de rue mouffetard abandonó su servilleta
y un gemido sobre las piernas de suzanne
esa mañana anisah dialogaba con sus primas/ pero
la interrumpió un extraño murmullo
en los estanques/ las tres pensaron: en dumai
también las tortugas verdes son matriarcas
y sobre el bosque de castelar dos nubes coronaron
la construcción/ una grave ceguera apropió
la redondez y fue en piedra bocha
a imbuirse de cemento/ eso cuando la tevé mostraba
primeras imágenes de humo por la cadena española
una vez más el tiempo es consecuencia/ aún antes
de mudanza en hoteles de paso y contemplar fondos
en las valijas
el silencio rodea la piel y nos despierta
copia del brillo
el poema devora al poeta
Octavio Paz
el ángulo con que la luz difunde presencia en esta hora
los colores/ sus presagios/ la constante mutación del exterior
cuanto está por comenzar y presiento junto
a lo que terminó horas atrás/ la pila de libros/ algunos papeles
reconocibles por ahora: coincidencias del tiempo y los pendientes
siempre muestra superficies inclinadas mi recuerdo
todo sin excepción apunta a la forma perfecta/ pero dónde
si en la escultura pregunto/ en la omnipresente realidad
que fotografía guido argentini con plata y oro de los ángeles
o en últimas herencias de leonardo/ sarcasmos de egon y lucian
hasta valgan quizás pulcritudes de klimt y respeto clásico del ojo
dino valls por caso/ candidez a flote/ tiempo al desnudo
siempre llaves que devuelven curso al agua/ como en alhambras
la visión de ánforas o muslos/ brillos y reflejos de la brisa/ voces
por sobresalir/ acaso el coro/ o finalmente echar abajo las persianas
y copiar el interior: mansas hidrografías/ relieves del cómo
o hasta cuándo/ el poema me despunte y él tatúe en mí su letra
copiar el cauce: la negra vertiente de quien contempla la abertura
eso dije/ ni más ni menos
amor de 510 ac
… buscando el equilibrio
sagrado de las cosas…
Valeria Pariso
qué otra cosa sino la sonrisa de dos milenios
y medio en ella/ las complacencias protectoras
de él/ por responderle a valeria
porque labraron maderos de eneas
-aquel respetuoso del patrocinio subido en andas-
ellos: amantes de cerveteri/ sobre un sarcófago
de terracota –previo 510- en louvre lens
anticiparon su fin/ hicieron de él su mejor momento
al legar sonrisas/ confianza en entregas porvenir
son principados las paces de contemplación
ellos pusieron sus ojos sobre el nicho antes de ocuparlo
hicieron del respeto poesía/ sacral equilibrio/ amor
leónidas
no se me permitan cercanías ni colme mis sentidos
la presencia/ antes siempre imagine más que vea
batalle otra vez sin armaduras
no atesoren los bolsillos/ quede
seca mi boca y exánime esta piel que supo tantos
desiertos recorridos/ me sea dado el fin: la despedida
la memoria sabe más y vence al tiempo
tiempo de escritura
aquí hay un lector/ él
tras concluir un capítulo cierra el libro/ luego prosigue
otra historia en el sueño
distinto en sitio y conciencia
allí el autor continúa la secuencia temporal de pie
o tal vez escribe
y al cabo duerme cuando el primero despierta
en tiempos disímiles comparten la historia/ pero
mientras a uno vuelvan a sorprenderlo descubrimientos
el otro agradecerá al sueño la imaginación supérstite
la naturaleza ignora el tiempo/ por eso éste se detiene
en ocasiones/ y al volver/sólo el pensamiento mágico
responde en consciente a la inquietud